1.- No confíes en los ingresos de una sóla fuente ni confíes en un trabajo.
Tener un trabajo sólo significa que estás a un paso de no tener trabajo. Tener una sóla fuente de ingresos que no nos permite ahorrar, es algo muy peligroso. Aprendí a darle la debida importancia a ganar un dinero extra, aunque sea en cosas que no te gustan.
2.- Hay que vivir siempre por debajo de nuestras posibilidades.
Ahora gano más dinero que antes y hay meses que gasto lo mismo que cuando me quedé en quiebra. Me casé el año pasado y me olvidé de hacer una boda por todo lo grande como nos han vendido en las películas.
No quiero pasar por lo mismo nunca más, así cuando hay buenas rachas económicas, es cuando aprovechamos para hacer más dinero, pues sabemos que pueden volver las “vacas flacas” en cualquier momento.
3.- Aprender lo mínimo de finanzas.
Jamás me llamaron la atención las finanzas. De hecho, nunca di importancia ni al ahorro ni a los planes financieros domésticos. Hoy día soy muy consciente en la necesidad de destinar siempre una parte del dinero ganado a un plan de ahorro e incluso ya me planteo invertir en bolsa de cara a nuestros futuros hijos.
4.- Hay vida después de la quiebra.
Tener la sensación de estar en quiebra, perder tu trabajo, no saber lo que vas a hacer… es completamente desmoralizante, y entiendo que mucha gente entre en depresión, pero de nada nos sirve venirnos abajo.
Todo lo contrario, y es en las adversidades cuando una persona debe hacerse más fuerte, pues hoy puedo decir desde el otro lado que toda racha pasa si la ayudamos a pasar. Como dice una frase que escuché hace tiempo: “Nunca sabes lo fuerte que puedes llegar a ser hasta que ser fuerte es tu única opción”.
“Hoy día me alegro incluso de haber pasado por aquella situación, ya que pienso sinceramente que estoy mucho mejor gracias a que pude aprender esa lección. No quiero tener más deudas en la vida.
Cualquier inversión que hoy día hacemos en la compra de lo que sea, la estudiamos al milímetro, para no alterar lo más mínimo el plan financiero que comenzamos. Del mismo modo aprendí que no era tan inteligente como pensaba.
Y es duro llegar a esa conclusión para una persona que se sacó la carrera con notas muy altas y que un día se da cuenta que no tiene ni idea de cómo funciona el mundo cuando se habla del dinero. Y todo el mundo debería conocer las trampas en las que puedes caer”
Si tienes algún comentario, no dudes en dejarlo, todo aporte es bienvenido, gracias!
Siempre por tu libertad!
Fernando Rivas
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