Está claro que cuando una persona tiene éxito en el mundo de los negocios mientras otra fracasa, es sencillamente porque la persona que tuvo éxito, hizo algunas cosas que no hizo la que fracasó.
1. Lee todos los días.
Ser empresario es una profesión que se ejerce en un campo determinado y un sector concreto. Por tanto, estar continuamente informado de lo que ocurre en el entorno de tu negocio, nos dará cierta ventaja, pues leeremos temas acerca de novedades o de posibles oportunidades que aparecen.
Sabemos que un empresario en ocasiones no tiene mucho tiempo para dedicarle a la lectura. Algunos de ellos aseguran que se levantan muy temprano para desayunar tranquilamente mientras leen todo lo relacionado acerca del sector y otros acerca de temas de gestión de la empresa, motivación de los trabajadores etc... otros únicamente leen el periódico, y aseguran que ya es un buen comienzo.
2. Aprende cosas nuevas cada día.
Algunos emprendedores comenzaron teniendo una pequeña gestoría y acabaron montando un SPA. Otros pasaron de tener una empresa de reparación de ordenadores a desarrollar un sistema de franquicia dentro del sector textil. Todo esto es posible gracias al continuo aprendizaje. Si todos los días aprendes algo nuevo, algún día encontrarás la "clave" de lo que realmente quieres hacer.
Muchos grandes empresarios aseguran que todos los días aprenden nuevas técnicas de dirección de equipos, se suscriben a blogs relacionados con la temática, tipo
Negocios1000.com y similares :)
Aprenden el manejo de las finanzas personales así como las del negocio, pues en ocasiones el empresario es reacio a aprender de inversiones, por lo que puede llegar a dejar de ganar excelentes cantidades de capital con el dinero que tiene estancado en los libros contables. El aprender cosas nuevas cada día, nos lleva a otro de los buenos consejos.
3. No te quedes en la zona de confort.
Para tener éxito, hay que arriesgarse. Hay que salir de esa zona de "comodidad" que dominamos perfectamente pero que nos genera el beneficio justo. Quizás estemos perdiendo oportunidades de negocio en otros sectores y no lo hacemos por el miedo a entrar en nuevos mercados o incorporar nuevos productos. Básicamente, miedo al cambio, miedo a la diversificación, miedo a Reinventarse.
A lo largo de esta crisis, muchos empresarios han esperado sentados la suspensión de pagos o el concurso de acreedores, mientras otros han luchado hasta el último momento para internacionalizarse o aprovechar las nuevas tecnologías.
Jennifer Dunphy, Ceo de Vayu Media, una compañía de 5 millones de facturación, asegura que cada vez que comenzaba a hacer algo con lo que en un principio no se sentía muy cómoda, al final acababa teniendo éxito.
4. No pierdas la cabeza.
Un consejo muy común entre los grandes empresarios es el mantenerse centrado y que el éxito no se te suba a la cabeza. La mayoría de los grandes fracasos comienzan con pequeños éxitos. Hemos visto muchas empresas nacer, crecer, tener éxito, ampliar la empresa, gastar dinero en gran cantidad para acabar, finalmente dándose el batacazo.
La deuda siempre hay que controlarla, eso es principio fundamental tanto en las finanzas personales como en los negocios. Para crecer hay que invertir, pero debemos elaborar un sencillo estudio para saber si nuestros beneficios basados en nuestro crecimiento estimado podrá hacer frente a la deuda que estamos a punto de adquirir en un panorama completamente adverso.
Otros sencillamente comienzan a adquirir deudas personales cargándolas al negocio, lo que nos lleva al punto número 5.
5. Ponte un sueldo como empresario.
Pocos empresarios españoles se ponen un sueldo. Además, el sueldo debe ser austero, sobre todo al principio del negocio. Si las ventas aumentan en el negocio, el sueldo debe ser el mismo y aprovechar ese aumento de las ventas para dedicarlo a las cuentas de la empresa. Recuerda que para alcanzar la riqueza, no se debe vivir como un rico.
En España asociamos el éxito de una empresa al cambio de vehículo del dueño de la empresa. Comprar un vehículo de alta gama al comienzo del negocio para aparentar que las cosas van bien, es el primer síntoma para reconocer que tu empresa tiene los días contados.
6. Haz ejercicio.
El 80% de los grandes empresarios coinciden en este hábito. Hacer ejercicio despeja la mente, disminuye el estrés, te hace pensar con más claridad y de paso, evita enfermedades.
Coinciden muchos de ellos que durante la hora que practican ejercicio, suelen pensar en decisiones que deben tomar. Al salir de la ducha, tienen mucho más clara la decisión. Otros aprovechan para escuchar postcast y algunos exclusivamente para escuchar su música o su programa de radio preferido. En cualquier caso, se debe hacer ejercicio prácticamente a diario.
7. Mantente motivado siempre.
Dificultades siempre aparecerán. Algunos empresarios eligen hundirse y otros escogen una actitud adecuada para enfrentarse a los problemas. Ser empresario es como un juego donde diariamente aparecen nuevos retos (dificultades para algunos, oportunidades para otros). Consiste en no llegar a ver el "Game Over"(fin del juego) sino más bien el "next level" (siguiente nivel).
Muchos de estos empresarios tienen siempre presentes cientos de frases de motivación. Se deben tener a mano, y ante una dificultad, el simple hecho de volver a leerlas... te sorprendería cómo volvemos a recargar nuestra energía vital y procedemos a nuestro cambio de actitud. ¿Estás desmotivado? Comienza por nuestras
23 frases de motivación para el emprendedor.
8. Nunca olvides de dónde vienes y cómo comenzaste.
Para un alto porcentaje de empresarios, dormir tranquilos por la noche y con la conciencia tranquila, les genera más placer que el dinero. Algunos pierden el horizonte, comienzan a ser corruptos o aceptar cierta corrupción en el entorno de su empresa. Jamás se pierde ese miedo al saber que algún día pueden venir a reclamarte una ilegalidad que cometiste en el pasado.
No pierdas el contacto jamás con tus orígenes, pues hay personas que te apoyaron cuando comenzaste. En este punto, hay una frase que escuché hace mucho tiempo: "Debes ser capaz de explicarle a cualquiera la forma en que conseguiste llegar al éxito sin avergonzarte de nada de lo que hiciste"