Con la inclusión de nuevas generaciones de empleados y las brechas generacionales y hasta multiculturales que irrumpen en el mercado laboral, la cuestión de la felicidad es central actualmente, puesto que promueve en gran medida la permanencia de las personas en sus puestos, y la salud del clima interno.
Así aparece el concepto de GeFe (Gerente de Felicidad o Gestor de Felicidad) en las empresas, que se dedica específicamente a crear un entorno de mayor bienestar en los distintos aspectos del desarrollo del capital humano de una empresa.
¿En qué se diferencia de los profesionales tradicionales de Recursos Humanos y qué características tiene un GeFe?
Algunas de sus características son una marcada aptitud de servicio, cercanía y empatía con los trabajadores, habilidades blandas muy desarrolladas (comunicación, entendimiento, diseño de procesos blandos, inteligencia emocional), preparación en temas clave como negociación, coaching, counselling (consejería psicológica), creatividad e innovación. Como se observa, aspectos duros como liquidación de sueldos, negociación de salarios, relaciones laborales en el sentido tradicional y administración de las personas, son funciones que seguirán estando bajo la órbita de lo que se llama Recursos Humanos, cuya denominación ha cambiado en muchas empresas hacia Gestión de Personas o del Talento o Capital humano, por ejemplo.
A su vez, un GeFe sabe armar equipos y potenciarlos, juntar las partes discordantes de la empresa y ayudar a que funcionen orgánicamente, y, a la vez, crear espacios de intercambio de experiencias dentro de lo que genéricamente se llama mejora del clima interno en una empresa. El GeFe no necesariamente proviene de las áreas de Recursos Humanos: es más, las empresas prefieren profesionales que tengan más cualidades humanas que técnicas en este aspecto, por lo que cierto tipo de líderes (que la misma organización empodera), pueden ser GEFES efectivos.