Hace justo un año, la canciller alemana Angela Merkel y el ya ex presidente de Estados Unidos Barack Obama escenificaban en la feria Hannover Messe el diálogo entre el Internet Industrial, estandarte de la vanguardia tecnológica norteamericana, y la Industria 4.0, de raíz aspiracionalmente germánica, y daban el paseo con el que quedaba inaugurada a todos los efectos la nueva era digital, económica y política.
Se acaba de celebrar, también en Hannover, la feria CeBIT 2017, una de las tres grandes citas tecnológicas europeas del año -junto al MWC de Barcelona y la mencionada Hannover Messe-, pero el guión ha cambiado sustancialmente.
Esta vez, el invitado de lujo ha sido Shinzo Abe, primer ministro de Japón, país que ha dispuesto durante unos días de la mayor plataforma de promoción tecnológica habilitada hasta ahora en Europa para su economía. En CeBIT ha contado incluso con un foro específico por el que han pasado centros de investigación y las principales empresas niponas de vanguardia. El mensaje a Trump parece estar claro: Alemania aguanta el pulso, quiere seguir mirando de frente a EEUU en la carrera tecnológica, y se ha buscado un potente aliado para construir la Industria 4.0.
CeBIT ha consagrado un nuevo término, D!conomy, para referirse a la irrupción de los nuevos modelos de negocio. Empiezan a asentarse ideas como la de que nos encontramos en los albores de una «economía en tiempo real», en la que todos los procesos de la empresa dispondrán de información inmediata; se van a generar «gemelos digitales» para cada persona, lo que permitirá a las compañías e instituciones crear, diseñar y testear un producto y servicio de forma virtual, sin invertir un solo euro. En palabras del fundador de Grover, Michael Cassau, se dinamita el concepto tradicional de propiedad: «No es el derecho a usar algo, sino a excluir a los otros de usarlo», explica; y las empresas deberán defender y alimentar un núcleo principal de negocio (core), porque todo lo demás estará en manos de la inteligencia artificial (AI). Todo.
El chief digital officer de Volkswagen, Johann Jungwirth, ofreció una de las conferencias más clarividentes. Proclamó este 2017 como el año en el que se instaura el modelo AI First (le preceden en 2000 el Mobile First y en 2010, el Mobile Only) y se preguntó si para 2020 se habrá impuesto el AI Only. «Mi visión es que la inteligencia artificial se está comiendo el mundo», afirmó, «todas las compañías en el futuro se convertirán en compañías de software».