viernes, 27 de agosto de 2010

Las Nuevas Competencias Directivas

Cuando decimos que la empresa necesita de Directivos, Gerentes y Responsables con nuevas competencias ¿qué estamos queriendo decir?

Estamos hablando de una nueva generación de directivos, que de cara a la acción se comportan de una forma diferente. Por lo tanto vamos a mirar como distinguimos a estas personas en la acción y en que se diferencian sus acciones del actuar, de otros profesionales tradicionales que las empresas demandaban hasta fechas muy
recientes.
De la observación de sus prácticas de trabajo podemos describir que:
Vive en espacios emocionales muy concretos, que le permiten hacer interpretaciones poderosas sobre si mismo, la empresa y sobre el mundo en general.

Tiene un escuchar poderoso que le confiere una especial capacidad de observación y de relación entre mundos aparentemente dispares. De ahí surgen sus interpretaciones poderosas.

Es capaz de articular su visión, su sueño y pasar a la acción, conectando con las inquietudes de su entorno. Presentarse como una oferta irresistible para ellos y seducirlos con su proyecto; con un nuevo futuro que no eran capaces de articular por ellos mismos, pero que han reconocido en el proyecto que este les presenta.

Seduce con la oferta de su proyecto y es competente para concitar apoyos entre sus colaboradores, con sus clientes, con sus proveedores y con su entorno en general.

Sus declaraciones abren mundos de posibilidad a otros. Generan nuevos escenarios más allá de los limites establecidos. Crean nuevos espacios de actuación empresarial que no estaban presentes hasta la fecha.
Tiene confianza en si mismo, pero se sabe limitado. Sabe que su proyecto solo es viable si cuenta con un equipo. Es consciente de la necesidad de coordinar acciones eficazmente con otros. Sabe como generar contextos de confianza.

Ante los problemas, busca las oportunidades. Sabe que es el momento propicio para los cambios, para las innovaciones y para el aprendizaje.

El directivo del que hablamos se caracteriza por el compromiso con su proyecto. Por la tenacidad, la constancia y el coraje.

Aprende cada día a moverse con comodidad en la incertidumbre. Distingue la emoción del miedo y sabe fluir en ella.

Se sitúa ante las decisiones responsablemente; asume riesgos, pero funda con rigor los juicios de posibilidad que realiza, para hacer realidad los nuevos escenarios de negocios con los que trabaja . Se compromete con las acciones emprendidas.

Ejerce un fuerte liderazgo en sus actuaciones; estimula a los miembros de sus equipos a comprometerse con el espacio de liderazgo que les corresponde. Es consciente de que su ejemplo es el mejor referente para sus equipos de trabajo; desde aquí les muestra las mejores lecciones de liderazgo.

Si aceptamos que, entre otras, este conjunto de acciones caracterizan al directivo del que hablamos en la acción, señalemos ahora las competencias más relevantes asociadas a estas acciones.

Aprender a escuchar

Aprender a desarrollar una escucha cada día mas eficaz, se ha convertido en una cuestión de supervivencia en las organizaciones. No es posible hablar de generar confianza, trabajar en equipo, desarrollar prácticas de liderazgo......si no somos competentes para suspender nuestros juicios e interpretaciones; y escuchar desde el respeto a los demás. Escuchar desde el juicio, de que el otro pueda tener razón. De que a través del dialogo con el otro, podemos ser transformados. Tenemos que hacer del escuchar una de las ventajas competitivas de las organizaciones.

Otorgar al Aprendizaje Prioridad Estratégica

Elevemos al aprendizaje a la categoría que le corresponde como proceso experiencial, explorando nuevas formas de observar, de distinguir, de actuar; haciendo del desaprender un objetivo diario. Pero esto representa algo más que "comprender" a nivel intelectual. Significa cuestionar nuestras prácticas cotidianas de trabajo. Cuestionar determinadas interpretaciones que vivimos como "verdades" y a las que nos aferramos con temor. Saquemos a nuestras organizaciones del "saber" y orientémoslas hacia la " "capacidad de aprender".

Desarrollar Competencias Conversacionales

Estamos asistiendo a la finalización de la concepción del trabajo manual y empieza a surgir una nueva
concepción del trabajo, como trabajo conversacional. Debemos de empezar a observar que el trabajo del directivo, es fundamentalmente conversacional. Ver los procesos de negocio como cadenas conversacionales. Generamos nuevos mundos conversando. Generamos valor para la empresa a través de conversaciones. De que nuestras conversaciones sean efectivas o no, dependen fundamentalmente nuestros resultados.

Distinguir Espacios Emocionales
El mundo emocional esta presente en todas las actuaciones empresariales. Sin embargo, seguimos estando ciegos a este fenómeno. Como en otros ámbitos de nuestra vida, si algo no lo conocemos, LO NEGAMOS. Sin embargo somos presa cotidianamente de ellos. Sabemos cuando nos pierde la emocionalidad. Cuando no llegamos. O cuando nos pasamos. Un directivo tiene que ser competente para generar los estados emocionales adecuados para cada situación. Aprender a distinguir estados emocionales y aprender a fluir en ellos es, un reto para todos los directivos.

Aprender a Trabajar en Equipo
Aprender a trabajar en equipo es el reto de todas las organizaciones. Y trabajar en equipo requiere de personas con determinadas competencias. Escuchar, distinguir emocionalidades, distinguir tipos de conversación, gestionar compromisos...... son competencias clave para trabajar en equipo con eficacia.

Desarrollar Competencias de Liderazgo

Muchos de los problemas que detectamos en las organizaciones, podrían diagnosticarse como falta de
liderazgo. Si pensamos solo en "gestionar" nos quedaremos cortos. El reto es liderar. Declarar el tipo de liderazgo que queremos, y comprometernos con el desarrollo de líderes a todos los niveles de nuestra organización es un reto con el que necesitamos comprometernos. Debemos aprender a observar la empresa como una escuela de liderazgo.

Ser una Oferta Continua para los demás

Nosotros somos para el mundo la oferta que nosotros mismos hemos decidido ser. Debemos responsabilizarnos de la identidad que tenemos en un entorno continuamente cambiante. Y saber que mantenernos con una identidad inmutable, puede resultar muy doloroso. Tenemos que aprender a orientarnos en este laberinto caracterizado por el cambio sobre el cambio. Aprender a constituirse en oferta para nuestro entorno, es una competencia más a desarrollar, tanto para las organizaciones como para las personas.

Abrir espacios para la Reflexión y la Innovación

Responder constantemente a eventos, estar siempre la acción, nos hace olvidar la reflexión. El desarrollo de la reflexión es la base de la mejora continua. Tenemos que pararnos a pensar sobre el carácter reflexivo del trabajo. Sin reflexionar sobre lo que hacemos, nos perdemos la oportunidad que cada ocasión nos ofrece para aprender. Aprendemos de la reflexión sobre las acciones realizadas. Sin reflexión cerramos la puerta a la innovación.

La Evaluación es la Herramienta Clave para el Aprendizaje
Venimos de una tradición, donde la evaluación ha sido observada como un castigo y/o una justificación salarial. Tradicionalmente evaluación y revisión salarial han estado unidas. Sin embargo la evaluación es el proceso donde más podemos aprender. Donde podemos ver lo que no vemos. Donde podemos escuchar, lo que fuera de este espacio, nadie nos diría. Pero no somos competentes para movernos con los juicios. Los tenemos temor, por que sabemos los riesgos que su manejo entrañan. Y podemos afirmar que salvo en escasísimas organizaciones, no se sabe evaluar. Perdemos la posibilidad de aprendizaje que esta herramienta posibilita. Y no podemos aprender si no evaluamos eficazmente los resultados obtenidos Y para hacer de la evaluación la herramienta fantástica de aprendizaje que es, debemos desarrollar competencias para entregar y recibir juicios.

lunes, 23 de agosto de 2010

Las habilidades directivas que deben cultivar los líderes de hoy

Mantener una comunicación fluida y horizontal con cada miembro del equipo, además de mostrar interés en las ideas que cada uno propone, son algunas de las habilidades que los líderes actuales debieran potenciar al momento de dirigir grupos de trabajo.

No es de extrañar que gran parte de los líderes actuales ya no sean aquellos íconos inalcanzables que a los que sólo se debía obedecer. Y es que la irrupción de nuevas generaciones ha requerido el manejo de habilidades directivas que quizá antes no eran tan necesarias, pero que hoy son indispensables al momento de dirigir equipos en entornos cada vez más cambiantes.

Muchos expertos coinciden en que si bien las antiguas herramientas de liderazgo son necesarias, también lo es la capacidad de adecuarlas a las condiciones actuales. Evolucionar en la adquisición de estas cualidades hace a los directivos partícipes de la transformación organizacional y de la instalación de mejores prácticas empresariales.

“Es importante evolucionar, puesto que los cambios organizacionales, tecnológicos y de la sociedad en general son tan vertiginosos que si nos vemos acorralados en paradigmas añejos de hacer las cosas, tarde o temprano quedaremos obsoletos y fuera de mercado”, dice Diego Cardona, decano de la escuela de negocios de la Universidad del Norte de Colombia.

Algo con lo que coincide Cristina Simon, decana de la Escuela de Psicología del IE de España. “Un líder que no cuestiona la renovación de su propio desarrollo puede quedarse muy aislado en pocos años. Hay que tener en cuenta que las generaciones de empleados terminan llegando a los niveles directivos e impactan en la cultura de las compañías”.

Así, por ejemplo, la habilidad de cultivar las buenas relaciones y mantener una comunicación horizontal con los miembros del equipo se convierten, hoy por hoy, en aspectos claves al momento de liderar. Esto, porque según sostiene Simon, “los jóvenes actuales ya no son tan sensibles a una marca de empleador como a lo que les pueda aportar su entorno de trabajo inmediato, en concreto su supervisor. Por tanto, los líderes actuales y futuros no pueden apalancarse en la imagen de la empresa para ganar autoridad y capacidad de influencia, sino que deben desarrollar un estilo de liderazgo más cercano y horizontal, basado en comprender a su equipo y aportarles valor a nivel de desarrollo profesional de forma muy directa”.

Las habilidades de comunicación, donde la empatía y la asertividad ayuden a la gestión de los equipos de alto desempeño, son -a juicio de Hugo Rogel Valderrama, consultor senior en Desarrollo Organizacional de la Universidad Diego Portales-, primordiales para el líder actual. “Hoy en día el carácter situacional del liderazgo potencia la confianza y la motivación, ejes fundamentales de la sinergia al trabajar en equipo. Asimismo, un líder debe poseer una visión innovadora y abierta al cambio, que despliegue el talento ante situaciones nuevas, además de un trato cordial y respetuoso, que privilegie el esfuerzo y el clima laboral”, añade el experto.

Desarrollar más la inteligencia social y sobre todo la capacidad de influir de forma muy directa y en el día a día, son otras de las cualidades que debieran poseer los directivos de las empresas contemporáneas. “Los jóvenes actuales quieren participar, protagonizar sus trabajos, quieren autonomía, lo cual requiere por parte del líder una actitud de tolerancia a los errores, de fomentar la iniciativa y la participación. Esta actitud supone una pérdida de control sobre los resultados, lo cual requiere contemplar al equipo y la propia labor directiva de una forma muy diferente”, dice Simon.

Otra competencia fundamental, de acuerdo a los expertos, es generar dinámicas de grupo en un entorno muy mediatizado por la tecnología. Entender la importancia de las redes sociales y saber manejarse en ellas será importante para conectar con el colectivo de jóvenes profesionales.

Lo que esperan las nuevas generaciones. Que sean visionarios, que escuchen, se entusiasmen y recompensen, son algunas de las habilidades que, según Rogel de la Universidad Diego Portales, los jóvenes profesionales de hoy esperan de sus líderes.

“Las nuevas generaciones quieren líderes que trabajen en equipo, que valoren la voz ajena, que no siempre tengan la razón, que sean capaces de poner en valor el saber organizacional y que además incorporen la visión del equipo en la meta grupal”, dice el académico.

Finalmente y en la misma línea, Diego Cardona asegura que las nuevas generaciones esperan un líder cercano, que los escuche, que los convenza de manera individual y no con discursos generalistas. "En la actualidad la gente espera de sus líderes comprensión de sus necesidades. La globalización ha llevado a la individualización y un tratamiento masivo ya no es aplicable a los equipos", concluye.

miércoles, 18 de agosto de 2010

DIEZ FACTORES PARA UNA EDUCACIÓN DE CALIDAD PARA TODOS EN EL SIGLO XXI

Por Hildebrando Luque Freire

Cecilia Braslavsky publicó recientemente un documento básico a través de la Fundación Santillana dedicado a analizar diez factores que ella considera de primordial importancia para poder alcanzar calidad en la educación para el siglo XXI.

Factor 1: La pertinencia personal y social como foco de la educación

Una educación de calidad es aquella que permite que todos aprendan lo que necesitan aprender, en el momento oportuno de su vida y de sus sociedades y además con felicidad. La educación de calidad para todos tiene que ser pertinente, eficaz y eficiente.

En general, cuando se discute acerca de la calidad de la educación se discute sólo acerca de su eficacia tanto así que cuando se trata de definir si una educación es de calidad, se definen indicadores de rendimiento en los logros de los aprendizajes planteados. Eso es lo que hizo TIMMS y recientemente CIVICS, los primeros grandes operativos de evaluación comparada. Sin embargo PISA se posiciona no sólo en la eficacia sino especialmente en la pertinencia porque evalúa ciertas competencias comunicativas y matemáticas claves y ciertas habilidades para seguir aprendiendo a lo largo de toda la vida.

Factor 2: La convicción, estima y autoestima de los estratos involucrados

Los estratos involucrados se refieren a las sociedades, sus dirigencias políticas y las administraciones que valoran de manera especial la educación de sus pueblos y su capacidad de aprendizaje, pero además estiman a sus profesores. A su vez, los profesores estimados por sus sociedades se estiman a sí mismos y no se culpabilizan de los errores, sino que los corrigen y sacan provecho de ellos; estos maestros precisamente no culpabilizan a sus alumnos por los errores que puedan cometer al aprender, generando así una atmósfera de bienestar que constituye una experiencia educativa de calidad.

La convicción acerca de las posibilidades de la educación fue una de las claves del éxito en los períodos en que la educación pudo más y estuvo siempre asociada a la valoración de los profesionales de la educación.

Factor 3: La fortaleza ética y profesional de los profesores

El círculo virtuoso en la relación entre los profesores y la sociedad es la configuración de valores de los docentes y su competencia para elegir las estrategias más adecuadas en los momentos oportunos para lograr una educación de calidad para todos. La desprofesionalización técnica de los profesores parece haber originado la pérdida de reconocimiento profesional y social y literalmente ha conducido a un desarme intelectual docente.

La construcción profesional de los profesores exige de cuatro condiciones indispensables: que la formación en la profesión al llegar el momento de graduarse sea de calidad; que la actualización y el perfeccionamiento sean periódicos o permanentes y de calidad; que la dirección y la supervisión efectiva funcione en cada escuela; que los profesores participen en la producción de didácticas, dispositivos de mediación entre el saber elaborado y el saber escolar.

Factor 4: La capacidad de conducción de los directores y el personal intermedio

Se sabe con evidencias la alta correlación que hay entre las funciones reales y efectivas de los directores y la gestión de instituciones educativas apropiadas para promover aprendizajes de calidad. Tres son las características que distinguen a estos directores son: directores que otorgan un gran valor a la función formativa de sus instituciones educativas; directores con capacidad para construir sentido para su institución en su conjunto y para cada uno de los grupos y de las personas que la integran; directores con capacidad para construir eficacia en su institución, es decir que los grupos y las personas corroboren la existencia de una relación aceptable entre la inversión razonable de tiempo y energía y el beneficio que se obtiene con el sentido buscado conscientemente.

Factor 5: El trabajo en equipo al interior de la escuela y del sistema educativo

En este mundo de cambios acelerados, interdependencias crecientes y conocimientos en constante evolución y reemplazo llegamos a la conclusión que nadie puede todo solo. Los estudios revelan que las escuelas que logran construir una educación de calidad son aquellas en las que los adultos trabajan juntos y que éste trabajo en equipo se promueve más y mejor cuando todo el sistema educativo trabaja en conjunto.

En la construcción de una educación de calidad para todos son importantes las experiencias de desarrollo curricular compartido entre docentes de diferentes instituciones educativas, de reunión periódica de directores, de realización de evaluaciones externas y devolución y diálogo sobre resultados.

Factor 6: Las alianzas entre las escuelas y otros agentes educativos

Las familias, los empresarios y los medios de comunicación son factores importantes en el compromiso conjunto de construir educación de calidad a través de las escuelas. Los padres de familia deben respetar y apoyar las más elementales pautas de funcionamiento de los profesores y las escuelas; pero a su vez los profesores deben percibir los gestos de compromiso y de preocupación de las familias. Los empresarios deben saber qué pedirle a las escuelas y no pedirles lo imposible en el tiempo y las condiciones reinantes.

Evaluar y evaluarse, tomar distancia y construir cercanías son algunas de las actitudes y prácticas que facilitan la construcción de alianzas exitosas entre padres de familia, empresarios y medios de comunicación para mejorar ostensiblemente y de manera sostenida la educación.

Factor 7: El currículo en todos los niveles educativos

¿Qué saberes necesita la actual sociedad? La pertinencia de la educación se establece a través del currículo en especial en sus aspectos estructurales, disciplinares y cotidianos.
Los aspectos estructurales del currículo son disposiciones político-administrativas necesarias, aunque no suficientes, para alcanzar una educación de calidad. En ellos se debe contemplar un mínimo de 700 horas de clase efectivas y planificadas al año para que los alumnos aprendan lo que tienen que aprender en el momento oportuno; una combinación adecuada entre las horas dedicadas a ciertos contenidos claves de Matemáticas y Lengua con otras horas de libre disposición de las escuelas para atender a las características de la diversidad de sus alumnos.

El aspecto disciplinar del currículo tiene que ver con la orientación de cada disciplina cada una de las cuales debe tener un foco claro y pertinente. En Lengua el foco debe ser la comunicación y la metacognición; en Matemáticas, la organización y presentación de la información y la modelizacion de la realidad; en Formación ética y ciudadana y en Religión, el cultivo de la dignidad, la diversidad y la solidaridad; en Ciencias Sociales, la comprensión para emprender en común construcciones sociales trascendentes; en Tecnología, el aprender a utilizar para innovar; en Ciencias Naturales, la comprensión para conservar y convivir con la naturaleza a través del desarrollo sustentable.

El aspecto cotidiano del currículo es asumido por los profesores y a veces no esta priorizado en los currículos oficiales. Los básicos cotidianos del currículo son: leer un volumen semanal porque ayuda sustantivamente a abrir el mundo del conocimiento; llevar a cabo encuestas, organizar, procesar e interpretar la información, presentarla discutirla y enriquecerla; estudiar un tema social emergente por mes, a nivel mundial, nacional, local o comunitario, planteando preguntas y buscando respuestas; usar activamente una tecnología moderna en un proyecto real y no solo percibirla pasivamente; asistir a un espectáculo audiovisual acorde con la oferta comunitaria (cine, fiesta cívica, teatro, etc.); llevar a cabo una actividad solidaria y evaluarla; identificar y resolver algún problema propio de la escuela en forma conjunta; desafíos cognitivos o mentales, prácticos o emocionales.

Ayuda también la identificación y jerarquización de conceptos, ideas e información; analizar y argumentar a favor y en contra de ellas; buscar evidencias para refutarlas o apoyarlas; presentar las ideas propias y ajenas usando evidencias; negociar conflictos y construir todo tipo de cosas.

Factor 8: La cantidad, calidad y disponibilidad de materiales educativos

Los estudiantes de los países que obtuvieron mejores resultados en las evaluaciones PISA leen más que en otros países y leen mas variado. En general no es el libro de texto el que hace la diferencia, sino el buen libro de texto asociado con la utilización de una gama amplia de materiales impresos o concretos. No hay calidad educativa sin un entorno rico en materiales de aprendizaje y con profesores éticamente comprometidos en el diseño, uso dinámico e innovador de los materiales educativos. Así como la televisión, el cine, Internet, los mapas y los museos son recursos educativos bien utilizados, también lo pueden ser la frutería o la tienda del barrio, la naturaleza que rodea a la escuela, los conocimientos y la experiencia de los padres de familia, etc.

Factor 9: La pluralidad y la calidad de las didácticas

Además de variados recursos para el aprendizaje, es necesario buenas y variadas didácticas que estén al alcance de los profesores. La calidad de la educación se construye mejor cuando hay más cercanía entre los productores y los usuarios de las didácticas porque ello le otorga pertinencia a las mismas. Se enseña y se aprende mejor cuando se acepta que diversos caminos pueden conducir al aprendizaje con sentido y en bienestar, precisamente porque los estudiantes son diversos como lo son los profesores y los contextos. Una didáctica específica sirve si los profesores la conocen y creen en ella y además la didáctica es consistente con la sociedad y con las prácticas familiares de cada país o región.

Factor 10: Los mínimos materiales y los incentivos socioeconómicos y culturales

El presupuesto dedicado a la educación y los salarios inciden en la calidad de la educación. No cabe duda de que existen ciertos mínimos materiales por debajo de los cuales es muy difícil conseguir calidad educativa para todos. Esos mínimos deben garantizar que los niños vayan debidamente alimentados a las escuelas, que los salarios de los profesores sean dignos y que el equipamiento esté disponible.

La existencia de mínimos materiales y de incentivos al desarrollo de los contextos y de los profesores y poblaciones escolares debe ser considerada como una condición indispensable pero no suficiente para el mejoramiento de la calidad de la educación.

sábado, 14 de agosto de 2010

Administración de Carreras: Propuestas individuales y corporativas

DETALLE DE LA PUBLICACIÓN

Administración de Carreras: Propuestas individuales y corporativas
Autor: Enrique Louffat
Fecha Publicación: 04/2008
Editorial: ESAN Ediciones
Informes: Universidad ESAN
Idioma: Español
Tema: Administración

Comentario de la Editorial
Hacer carrera en una sola empresa dejó de ser la norma. En la actualidad se habla del concepto de empleabilidad laboral en sustitución del concepto de estabilidad laboral. El profesional del siglo XXI adquiere múltiples competencias y es versátil para combinarlas y potenciarlas según los contextos donde deba desenvolverse. Su perfil le permite asumir responsabilidades de distinta naturaleza y favorece su tránsito por diversas organizaciones y áreas de expertise. Esto significa desarrollar carreras sin fronteras ni límites. Este es tema es analizado en el libro Administración de Carreras: Propuestas individuales y corporativas, del Doctor en Administración, Enrique Louffat, profesor de la Universidad ESAN e integrante del Instituto de Negocios Internacionales de la misma universidad, quien cuenta con más de 15 años de experiencia profesional.
El análisis se realiza desde dos perspectivas: la que interesa al individuo, que aspira a insertarse con éxito en el mercado de trabajo y a lograr sus objetivos personales, y la que concierne a la empresa, que espera desarrollar un sistema técnico y equitativo que permita el desarrollo sustentable de sus funcionarios. “Las formas de hacer negocios han cambiado sustancialmente, las empresas necesitan recursos humanos flexibles en sus competencias, que puedan adaptarse a distintos contextos, trabajar en equipo, superarse trazando caminos de carreras en distintas direcciones y en planos diversificados, no sólo verticales, sino horizontales, en espiral, en redes, entre otros”, señala el profesor Louffat.

jueves, 12 de agosto de 2010

El Employer Branding

El máximo hito del employer branding es construir reputación tanto interna como externa.

En castellano significa construir una marca que sea relacionada al concepto de 'buen empleador'.
Una marca es una mixtura de atributos tangibles e intangibles simbolizada en un marca registrada, que si se gestiona en forma apropiada genera valor e influencia.
Una mezcla de disciplinas de recursos humanos y marketing, el proceso de employer branding debería crear un reconocimiento especial a la empresa como empleador de valor. El máximo objetivo del employer branding es construir una reputación de buen empleador tanto para los empelados actuales como para los futuros.
La competencia para atraer y retener a los mejores perfiles más prometedores del mercado va en aumento. El mundo cuenta cada vez más con una amplia masa de personal con baja o nula calificación y una escasez de perfiles altamente calificados o con potencial.

Esto lleva a muchas empresas a delinear estrategias de largo plazo para ser reconocidos en el tiempo tanto puertas adentro como afuera como un muy buen lugar para trabajar.
Focalizados en este punto y a sabiendas que la alta rotación, la conflictitividad interna, el escaso compromiso por parte de los empleados impacta e los accionistas, la productividad y en las ganancias algunas empresas deciden desarrollar una marca de buen empleador o employer branding.
La idea es asociar su marca y atributos de identidad corporativa con las características que buscan empleados y candidatos a un puesto de una organización: desarrollo, crecimiento personal, éxito, fuerza, buen ambiente laboral, buena reputación social, etc.
En este caso, para el employer branding, las políticas de recursos humanos cumplen un rol vital, así como la cultura organizacional.

Políticas de recursos humanos

Una empresa con políticas de recursos humanos deficientes dificilmente pueda vender la imagen de buen empleador. Las buenas políticas aseguran un trato responsable con los empleados, beneficios, respeto por la legislación laboral vigente, respeto por la diversidad de la plantilla (hombres, mujeres, mayores, jóvenes, etc.) ofrecer condiciones de desarrollo profesional según las capacidades, comunicación, contar con más líderes, trabajar más por objetivos que para cumplir un horario, etc.
A través de la comunicación interna se contruye se hace employer branding, ya que acerca la empresa a la gente, fomenta el trato cara a cara y difunde todos los proyectos de mejora de las condiciones laborales como nuevas capacitaciones, beneficios, actividades de integración, etc.

La cultura organizacional

Tiene que ver con construir un clima laboral ameno donde se involucre en la toma de decisiones a los colaboradores, y gestionar el trabajo más por objetivos cumplidos que por cumplir un horario a rajatabla. La verticalidad, la figura de directores y gerentes que amedrentan al resto ya está pasando a la historia a cambio se fomenta el trabajo en equipo, las estrcuturas son cada vez más horizontales, menos jerarquías y se apovechan las nuevas partecnoloa dar más independiencia. El empowerment es vital como parte de la cultura organizacional, donde cada uno es un poco dueño de su trabajo.

Se da el caso de empresas que gastan millones en publicidad como buenos empleadores pero tienen alta rotación, los universitarios apenas saben que hace la empresa y sus empleados no ven la hora de conseguir otro empleo.

Relaciones externas y RSE

En la difusión de la marca buen empleador mediante la comunicación externa, la empresa difunde acciones corporativas relacionadas con determinados atributos propios de una marca buen empleador.
También difunde acciones de las áreas de recursos humanos como programas jóvenes profesionales, búsquedas masivas, premios recibidos, acciones de RSE y actividades con universidades.

Elementos de la marca-empleador

Una marca empleador, comprende 3 elementos clave que son relevantes para un empleado:

1) Atributos funcionales. ¿Qué haré en esa empresa y como me desarrollaré?
2) Valor económico. ¿Cómo seré recompensado y que esperaré a cambio de mis esfuerzos?
3) Beneficios psicológicos. A qué empresa perteneceré y como mis esfuerzos contribuyen a una misión más importante?

Estos 3 elementos a menudo se resumen de dos maneras

1) Una vision employer branding, una declaracion corta que resuma la mejor experiencia laboral que la compañía ofrece a los candidatos. Por ejemplo, la visión-marca de Mc Donalds (que es una empresa que emplea un 80% de jóvenes de primer empleo) es "Habilidades para toda la vida", el cuerpo de Marines de EEUU "La elite guerrera", el banco ANZ por ejemplo podría ser "Estamos donde quieras que estés".

2) Tu proposición de valor de empleo (a veces llamado Enunciado de Marca Empleador) que se hace combinando:

a) Tu identidad. quien eres realmente
b) Tu imagen. como te perciben los candidatos
c) Las necesidades del mercado. Que queiren verdaderamente los candidatos

Una organización con una marca empleador superior al resto, es aquella en la que la proposición de valor se refleja en las acciones de todas las personas en todos los niveles del negocio en todo momento, gracias a un fuerte contrato psicológico entre la Compañía y sus empleados.

miércoles, 11 de agosto de 2010

Modelo de Gestión Cooperativa


El Modelo de Gestión Cooperativa

Inmersa en economías globalizadas, América Latina afronta la urgente agenda de alcanzar el "desarrollo" con modelos alternativos; es decir, aquellos que priorizan el bienestar de las poblaciones frente al capital y que, por lo tanto, no profundizan la división de clases sociales ricos-pobres, y no por ello dejan de ser por ello rentables y responsables socialmente. Hablamos entonces de modelos que resignifican el "desarrollo" y por tanto el "subdesarrollo", la forma de hacer empresa, el relacionamiento productivo y, por ende, el humano.

El modelo de gestión cooperativo constituye un ejemplo real de ello dentro del sector de economía social. En este artículo se recupera la experiencia de las integrantes de la cooperativa costarricense Sulá Batsú en el tema de Modelo de Gestión, retomándose tres experiencias que las mismas desarrollaron en Costa Rica a lo interno del sector cooperativo durante 2005 y 2006.

Una liga de materiales de este proceso es el siguiente:

http://www.sulabatsu.com/modelogestion/galeria.php?pagina=0&img=5

domingo, 8 de agosto de 2010

Modelo de gestión por competencias de los RRHH


El por qué del modelo de Gestión por competencias.

La gestión por competencias es un modelo de gerenciamiento en el que se evalúan las competencias personales específicas para cada puesto de trabajo favoreciendo el desarrollo de nuevas competencias para el crecimiento personal de los empleados.

Las COMPETENCIAS, son:
'comportamientos que algunas personas dominan mejor que otras, y que las hace más eficaces en una determinada situación' (Levy Leboyer).

¿Qué es una competencia?
 Una característica relativamente duradera de una persona que tiene una relación causal con un desempeño efectivo o “superior” en un puesto.
 Habilidades de comportamiento que llevan a un desempeño excelente.

También, pueden identificarse a través de: los conocimientos, habilidades, actitudes e intereses que, puestos en acción, diferencian a unas personas de otras.
Las competencias pueden observarse en una situación cotidiana de trabajo o a través de evaluaciones.

Supuestos básicos:
En cada puesto, hay algunas personas que tienen un desempeño más efectivo que otras. Esas personas, además, encaran sus trabajos de una manera diferente que la del trabajador promedio.
Esas “diferencias” tienen una relación directa con características específicas o competencias de los de desempeño superior, que por lo general no tienen los de desempeño promedio.
La mejor manera de descubrir las características que se relacionan con el desempeño efectivo en una organización consiste en estudiar a quienes tienen un desempeño superior.

Importante:
Al establecer un modelo de gestión por competencias, se hace necesario adoptar algunas premisas básicas que sostendrán acciones gerenciales:
 Concientizarse de que cada tipo de negocio necesita personas con perfiles específicos y que cada puesto de trabajo existente en la empresa tiene características propias y debe ser ocupado por profesionales que posean un determinado perfil de competencias.
 Reconocer que aquéllos que ocupan puestos gerenciales, son responsables de ofrecer oportunidades que permitan el desarrollo y adquisición de nuevas competencias.
 Orientar las estrategias hacia el desarrollo de nuevas competencias, de manera agregar nuevos desafíos a los que se exigen como parámetros de buen desempeño de una tarea.

Estas premisas básicas deben ser difundidas hasta que sean parte de la cultura general y sean internalizadas en las actitudes y comportamientos de todos.

¿Cuáles son las ventajas del modelo?

La gestión por competencias aporta innumerables ventajas como:
- La posibilidad de definir perfiles profesionales acordes a las expectativas de la organización, que favorecerán la productividad de cada equipo de trabajo;
- El desarrollo de equipos que posean las competencias necesarias para su área específica de trabajo;
- La identificación de los puntos débiles, permitiendo intervenciones de mejora que garantizan los resultados.;
- El gerenciamiento del desempeño en base a objetivos medibles, cuantificables y con posibilidad de observación directa;
- La concientización de los equipos para que asuman la co-responsabilidad de su autodesarrollo.

Por diversos motivos, las organizaciones invierten de forma muy tímida en el desarrollo de sus equipos, ya sea por la inexistencia de estrategias sistematizadas de evaluación de desempeño, o por el desconocimiento de la importancia de la formación de un capital intelectual como factor diferencial.
Cuando se instala la gerencia por competencias, se evita que los gerentes y sus colaboradores pierdan el tiempo en programas de entrenamiento y desarrollo que no tienen que ver con las necesidades de la empresa o las necesidades particulares de cada puesto de trabajo.
Las competencias de la organización están constituidas ante todo por la integración de las competencias individuales, lo que lleva a marcar la importancia que tiene para las organizaciones administrar tanto las competencias actuales como las potenciales.

Prahalat y Hamel definen claramente la relación entre competencias de la organización y competencias individuales a través de la preocupación sobre la forma de abordar el tema de los directivos organizacionales.

“...resulta paradójico constatar que los mandos dirigentes dediquen tantos esfuerzos a los problemas planteados por el reparto de los recursos financieros y no lleven a cabo un proceso comparable que afecte a las cualidades individuales que constituyen las competencias clave de la empresa.”...... “ en los años noventa los mandos dirigentes serán juzgados por su aptitud para identificar, cultivar y explotar las competencias clave que hacen posible el crecimiento.”

Desde el punto de vista del desarrollo, de las competencias individuales, tenemos que considerar que hay competencias más fáciles de desarrollar que otras.
Las competencias ligadas a los conocimientos y habilidades, se soportan en la formación y el entrenamiento: orientación al cliente, planificación y organización, orientación a resultados.
Son más difíciles de desarrollar aquellas que tienen que ver con actitudes: iniciativa, confianza en uno mismo, tenacidad.

¿Cómo se implementa el modelo de gestión por competencias?

La gestión por competencias es un modelo que se instala a través de un programa que contempla los siguientes pasos que se suceden de esta manera:

1. Sensibilización
Para lograr el éxito es fundamental la adhesión de las personas clave que gerencian los puestos de trabajo. Esta sensibilización podrá ser realizada a través de metodología variadas como:
Reuniones de presentación y discusión del modelo, para el desarrollo y adquisición de nuevas competencias.

2. Definición de las Competencias Genéricas de la organización.
En base al análisis del negocio, y a la estrategia organizacional se definen las metas a las que se orienta la gestión organizacional.
De acuerdo a la Misión, se define el desempeño esperado de los recursos humanos que pertenecen a la organización, en términos de Competencias genéricas.
Estas traducen el nivel de aspiración de las competencias que toda persona que forma parte de la organización debería poseer.
Este trabajo de análisis y definición se realiza con la alta dirección y con personas claves de la organización convocadas para esta tarea específica.

3. Análisis de los puestos de trabajo
Una vez lograda la adhesión y compromiso de la alta gerencia y las personas clave, se inicia la segunda etapa. Dos acciones son fundamentales en este momento:

- Verificar si las misiones o planes estratégicos de las áreas en particular son compatibles con la Misión de la empresa.
- Realizar una descripción completa de cada puesto de trabajo, listando las actividades correspondientes a cada uno.

Esto permitirá conocer el contenido de los mismos y a partir de él será posible elaborar el perfil de exigencias de los mismos.

4. Definición del perfil de competencias requeridas
La tercera etapa consiste en listar las competencias requeridas para cada área y delinear los perfiles en base a ello.
Implica definir las competencias que deberán reunir las personas que ocupan los puestos para poder responder adecuadamente a las actividades y responsabilidades de los mismos.
Será el punto de partida para:
• Programas y acciones de reclutamiento y selección.
• Programas de formación (adecuados a alas necesidades de la organización)
• Planes de carrera (diseñando trayectorias profesionales que se correspondan con los perfiles de exigencia de los puestos.

5. Evaluación sistemática y redefinición de los perfiles
El proceso de evaluación y redefinición de perfiles es fundamental para el éxito del modelo.
Los colaboradores que demuestren un desempeño acorde o encima del perfil exigido, recibirán nuevos desafíos y serán estimulados a desarrollar nuevas competencias.
A partir del análisis de puestos se elaborarán planes salariales equitativos.
Los colaboradores que presenten un desempeño por debajo del perfil exigido, serán entrenados y participarán de programas de capacitación y desarrollo.

¿Cual es el objetivo de realizar evaluaciones por competencias?
- Detectar necesidades de formación, comparando el “perfil de exigencias” con el “perfil de competencias”.
- Promociones
- Planes salariales

Competencias genéricas: hacen referencia a los comportamientos que cada persona debe poseer para pertenecer a la organización.

Competencias específicas: Son habilidades, conocimientos y actitudes requeridas de acuerdo a las funciones y responsabilidades de cada área. Las competencias específicas varían entre áreas y puestos, según los requerimientos específicos de cada una.

sábado, 7 de agosto de 2010

GESTIÓN POR PROCESOS

La gestión por procesos es un sistema de trabajo para la mejora continua. Se basa en la identificación y gestión sistemática de los procesos (implica documentarlos, medirlos y mejorarlos) y debe partir de la estrategia de la organización. Las principales ventajas son la estandarización, la reducción de la variabilidad y la optimización de los recursos.

Es importante tener claro que un proceso es un conjunto de actividades (secuencias y ligadas entre si) que transforman elementos de entrada en elementos de salida, añadiendo valor al cliente del proceso (puede ser interno o externo a la organización).

Para comenzar a implantar la gestión por procesos hay que partir de la estrategia, la misión y la visión de la organización, (o división, entidad, etc, con la que se esté trabajando). La estrategia es el conjunto de decisiones que una organización toma para garantizar el cumplimiento de su misión y el logro de su visión. La misión es el propósito y razón de ser. La visión son los objetivos a mediano y largo plazo.

Hay que diferenciar que un proceso define qué es lo que se hace y un procedimiento cómo se hace. Normalmente el procedimiento (un flujograma) es el nivel más bajo en el despliegue de procesos.

La estructura organizacional tradicional de una organización está basada en la especialización y división del trabajo y de las responsabilidades, mientras que una organización orientada a la gestión por procesos debe tener una visión transversal ya que los procesos cruzan uno o varios límites organizativos funcionales. La Gestión por procesos permite a las organizaciones orientar su actividad hacia el cliente, cambiando el enfoque del trabajo a la visión de la totalidad de los procesos y cambiando la concentración del conocimiento por aprendizaje organizacional.

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